Hoy vamos a contarte cómo hacer las mejores almendras fritas con sal al estilo casero, una tapa o snack que nunca falla, saludable y muy apetecible con la llegada del otoño. SU elaboración es rápida y sencilla, ¿te animas a hacerlas en casa?
Ingredientes para almendras fritas tradicionales y caseras
Para esta receta sólo necesitas:
–Almendras crudas(con o sin piel, aunque ten en cuenta que si tienen piel, posteriormente habrá que quitársela)
–Aceite, ya sea de girasol o de oliva suave dependiendo del gusto de cada uno.
–Sal gruesa.
Cómo hacer almendras fritas
Lo primero es tener preparadas las almendras. Quizás has tenido la suerte de poder cogerlas directamente del almendro en el campo, en ese caso tendrás que hacer este primer paso pero ninguna almendra sabe mejor que las que has cogido personalmente del árbol, ¡así tienen un sabor aún más especial y se disfrutan con más gusto!
En este caso, lo primero sería quitar la cáscara y a continuación, la piel. Para ello pon agua a hervir en un cazo para escaldarlas durante un minuto aproximadamente, de esta manera te resultará más fácil quitarles la piel.
Escúrrelas bien, ten cuidado de no quemarte y a ser posible, hazlo el día antes de freírlas para asegurarte de que no les queda agua, ya que si no, saltarán al meterlas en aceite.
Cuando ya las tengas preparadas, ya sea habiéndolo hecho a mano o comprando las almendras crudas y peladas, es el momento de freírlas.
Prepara una sartén o cazo con aceite abundante. Puedes elegir aceite de girasol o de oliva suave, ya que si utilizar un aceite fuerte, las almendras absorberán el sabor y camuflarán un poco el gusto original de la almendra. No obstante, es cuestión de gustos porque el aceite de oliva tiene un maravilloso sabor mediterráneo que le queda bien a la almendra.
La almendra absorbe el sabor del aceite, por lo que puedes elegir uno de girasol si quieres que se mantenga al máximo el sabor original del producto o aceite de oliva que le dará cierto gusto a éste.
Echa las almendras en el aceite cuando empiece a calentar, no cuando esté muy caliente, ya que en ese caso se dorarán muy rápido y podrían quedar un poco crudas por dentro. Ve removiendo para que se doren por todos los lados.
Una vez tostaditas, retíralas con una espumadera y colócalas sobre papel secante para eliminar el exceso de aceite. Este es justo el momento de salarlas, antes de que se enfríen, ya que es la mejor manera de que la sal se quede pegada a las almendras.
Ve moviéndolas sobre el papel secante para que se sequen bien y para asegurarte de que todas tienen su punto ideal de sal y ¡ya está listo nuestro aperitivo casero y saludable!
Te aconsejamos conservarlas en un bote hermético, así dudarán mucha conservando todas sus propiedades al mantenerlas aisladas del aire.
Te aconsejamos que las conserves en un bote hermético aisladas del aire para que duren más. Las almendras fritas están exquisitas servidas solas con un vino o una cerveza, pero también son ideales para acompañar algunos alimentos que también sirven de aperitivos como la mojama o el queso.
Desde Bioterrra te recomendamos que pruebes esta receta tan fácil y saludable, perfecta para tomar sola o acompañada de otros alimentos. Pero si no tienes tiempo de entretenerte en la cocina y este post te ha abierto el apetito, puedes comprar nuestras almendras fritas y saladas que además vienen en nuestro nuevo envase 100% compostable, así, además de sano, es un producto ecológico.