¿Cómo era el pelado tradicional de la almendra?

En Bioterra nos encantan los procesos artesanales, aunque pos supuesto la tecnología nos ha ayudado mucho a conseguir maneras más eficientes de realizar nuestro trabajo sin perder la esencia. Por ejemplo ¿sabes cómo se pelaban tradicionalmente las almendras? Te lo contamos en este post.

El pelado tradicional de la almendra es un proceso que se lleva a cabo para retirar la piel marrón que recubre la almendra cruda. Esta piel puede tener un sabor amargo, por lo que puede afectar al sabor de este fruto y también que resulte más difícil de digerir.

Antiguamente, antes de la invención de la maquinaria moderna para pelar almendras, se utilizaban diferentes técnicas manuales para pelar las almendras. Estos son algunas de las formas tradicionales de hacerlo:

Pelar las almendras golpeándolas

Quizas hayas hecho alguna vez de niño esta técnica cuando encontrabas un almendro con el fruto a punto o cuando las has comprado sin pelar. Esta técnica consistía en colocar las almendras en una superficie plana y sólida, como una piedra o un trozo de madera, y golpearlas con un objeto pesado, como un martillo o una piedra, hasta que la piel se separara de la almendra.

Cuando es para consumo propio es difertido y entretenido, pero cuando había que realizarlo para la venta de almendras, este proceso había que hacerlo con habilidad y precisión para no dañar el fruto con el golpe. Así, se convertía en una labor lenta y delicada.

Pelar las almendras frotándolas con una lija fina

Otra técnica consistía en frotar las almendras con una lija fina o con una superficie rugosa, como una piedra de afilar. Este proceso se hacía frotando la almendra con un movimiento circular hasta que la piel se separara. Esta técnica requería mucha paciencia y también era laboriosa y lenta.

Pelar las almendras poniéndolas a remojo

Otro método que aún se usa en algunas partes del mundo consiste en remojar las almendras en agua caliente durante varias horas o durante toda la noche. Una vez han estado en agua,  la piel se retira fácilmente presionando la almendra entre los dedos. Esta técnica es más fácil que las anteriores, aunque requiere más tiempo por las horas que deben estar a remojo para que funcione.

Afortunadamente hoy en día hay métodos más rápidos como máquinas peladores que no son invasivas para el producto y que facilitan a los productores este trabajo laborioso y delicado.

SI vas al campo y coges almendras… ¡anímate a probar alguno de estos métodos! Eran tediosos cuando había que hacerlo con miles de almendras pero con un puñado, puede ser divertido e incluso educativo para los más pequeños de la casa.

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