Exploramos las almendras Marconas y Larguetas, dos de las variedades más populares
En España se cultivan más de cien variedades diferentes de almendras. Actualmente, los agricultores de Bioterra cultivan principalmente unas quince variedades de almendra española, entre ellas encontramos algunas con una larga trayectoria en el mercado, como Marcona y Largueta, que destacan por ser de las más populares.
En este post te contamos las características de cada una de ellas y sus diferencias para que puedas elegir la más apropiada para cada uso.
La Almendra Marcona
La Marcona es la variedad más conocida y considerada una de las de mayor calidad a nivel mundial y es además autóctona de nuestro país.
Se trata de una almendra redonda y gorda, dulce y con poco porcentaje de amargor, lo que la hacen la almendra ideal para los postres más selectos como los que elaboramos en Bioterra.
Por todo esto es una de las variedades más caras y de las que tiene mayor demanda por la industria repostera y turronera, ya que se usa tanto para los turrones tanto blandos como duros. De hecho, la Marcona es el tipo de almendra que se usa en las denominaciones de origen Alicante y Jijona, además de para las denominaciones de calidad mazapán de Toledo, uno de los más prestigiosos.
Por su calidad, por su textura y por ser un producto tan exquisito, en Bioterra las tenemos a granel y las usamos en nuestros productos delicatesen como las almendras recubiertas de chocolate negro Premium BIO o las de chocolate y canela Premium BIO.
La Almendra Largueta
La almendra Largueta pertenece al cultivo tradicional y como su propio nombra apunta, su forma es más alargada y estrecha que la Marcona y que la mayoría de las variedades de almendras. Está entre las más demandadas y es la variedad más utilizadas por los fabricantes de aperitivos y snacks.
También se usa helados, ensaladas, yogures e incluso para la elaboración de dulces típicos navideños como las peladillas, los bombones y chocolates pralinés.
Tal es su sabor que se puede tomar cruda y la preparación más habitual es hornearla con sal simplemente, no le hace falta nada más para ser degustada en todo su esplendor. Además, su cascara de fácil pelado la hace más accesible a la manipulación inmediata.
En cuanto al valor nutricional de ambos tipos es similar y dependerá también de si se consume cruda, tostada, etc. En su composición destacan las proteínas, la fibra y las grasas vegetales, así como un buen número de minerales, como magnesio, hierro, potasio, calcio o zinc. Todo esto ayuda a prevenir enfermedades cardiovasculares, a mejorar la circulación, a incrementar la actividad cerebral, a hidratar y rejuvenecer la piel o a fortalecer huesos y músculos.
En conclusión, ambas variedades son de máxima calidad y están entre las mejores y más cotizadas del mundo. Tienen morfología diferente, incluso aspecto diferente y sus usos están destinados a distintos sectores: Si quieres hacer un buen snack casero, decídete por la Largueta que se pela con mucha facilidad y si estás pensando en hacer ricos postres, la Marcona es una de tus mejores opciones.