Aunque somos productores de frutos secos y otras frutas desecadas, la almendra es nuestra especialidad ya que este cultivo fue el que dio origen a nuestra empresa.
Por esa razón nuestra actividad gira en torno a este fantástico fruto seco que tiene tantas aplicaciones útiles como buenas propiedades. Además de un sabor auténtico y singular.
¿Por qué expertos en almendras?
En el siguiente cuadro puedes ver las variedades de almendra española más destacadas, su clasificación según características y las aplicaciones más habituales de cada una de ellas:
Excelentes para consumo directo o elaboraciones como harinas, pastas o aceites gracias a su grano uniforme. Estas variedades tienen un contenido graso medio del 51%.
La almendra Guara es una de la más reconocida por su buen rendimiento en industria gracias a su facilidad de su uso. Pero también por su alta producción en campo y cantidad de plantaciones.
Variedades deseadas por su textura y sabor dulce gracias a la mayor presencia de ácidos oleícos naturales. Su contenido graso medio es del 53,9% para Marcona y 55,6% para Belona, mientras Antoñeta (51%) destaca por su alto calibre (gran tamaño).
Estas tres variedades son perfectas para la elaboración de productos exclusivos y tipo gourmet.
Variedades de forma alargada, ideales para procesos como tostado, azucarado y salado.
La facilidad de pérdida del tegumento o piel tras el tostado las hace únicas.
Mientras Largueta es una variedad autóctona mundialmente conocida, Soleta se plantea como su sustituta debido a su mayor producción.
Ideal para consumo en fresco o cualquier otra aplicación por sus tamaños homogéneos.
La variedad Penta presenta un 9,3% de contenido en azúcares naturalmente presentes por 4% de media en el resto de variedades, lo que le proporciona un sabor dulce sin necesidad de añadidos artificiales.
Mix de distintas variedades, también conocida en ciertos mercados, sobre todo internacionales, como almendra Valencia.
Propiedades de la Almendra
La almendra es uno de los frutos secos con más valor nutricional. Su consumo diario deriva en consecuencias muy positivas para la salud.
Sistemas tradicionales de cultivo sostenible + Procesos artesanales = Sabor auténtico y conservación de nutrientes
Ventajas de comer almendras
Su alto contenido en fósforo permite el fortalecimiento de los huesos y los dientes. Aportan también abundantes cantidades de fibras, proteínas, minerales y vitaminas B y E, además de grasas saludables, lo que las hace ideales como fuente de energía.
Un consumo regular de almendras genera beneficios para el cerebro, aumentando su función y actividad. Por ello, permite alcanzar una edad adulta con una mayor calidad de vida.
La almendra es una gran fuente nutritiva y, en comparación con la mayoría de frutos secos, ofrece mayor cantidad de beneficios. Es rica en vitamina E, calcio, fósforo, hierro y magnesio. Contiene además otros elementos como zinc, selenio, cobre y niacina.
Las almendras ayudan a la prevención de enfermedades
Además del importante valor nutritivo que ofrece, la almendra también previene distintas enfermedades.
Diferentes estudios realizados por expertos han demostrado que consumir este fruto seco de manera habitual disminuye hasta en un 50% las posibilidades de padecer infartos y otras enfermedades cardiovasculares.
Su alto contenido en fibra permite aumentar el volumen de las heces, diluyendo así el ácido biliar, lípidos y esteroles, lo que reduce el riesgo de contraer cáncer.
De la misma manera, al aumentar la actividad cerebral y proporcionar nutrientes al sistema nervioso, comer almendras varias veces por semana ayuda a mermar la probabilidad de sufrir enfermedades degenerativas, como por ejemplo el alzheimer.
En resumen, lo ideal es consumir un puñado de almendras al día para disfrutar tanto de su sabor como de sus propiedades.
Las almendras ayudan a la prevención de enfermedades
Además del importante valor nutritivo que ofrece, la almendra también previene distintas enfermedades.
Diferentes estudios realizados por expertos han demostrado que consumir este fruto seco de manera habitual disminuye hasta en un 50% las posibilidades de padecer infartos y otras enfermedades cardiovasculares.
Su alto contenido en fibra permite aumentar el volumen de las heces, diluyendo así el ácido biliar, lípidos y esteroles, lo que reduce el riesgo de contraer cáncer.
De la misma manera, al aumentar la actividad cerebral y proporcionar nutrientes al sistema nervioso, comer almendras varias veces por semana ayuda a mermar la probabilidad de sufrir enfermedades degenerativas, como por ejemplo el alzheimer.
En resumen, lo ideal es consumir un puñado de almendras al día para disfrutar tanto de su sabor como de sus propiedades.
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