Haciendo gala de su tendencia alcista en los últimos años, la Comunidad Autónoma de Extremadura continúa ganando terreno en lo que al cultivo de frutos secos se refiere. En el presente ejercicio 2020 este tipo de cultivo tuvo un crecimiento del 20 por ciento respecto al año anterior.
Según los datos oficializados a nivel regional, solo entre almendro, castaño, nogal, pistacho, higuera y pecano ya existen unas 20.000 hectáreas cultivadas. Explotaciones en las que, en la mayoría de los casos, predomina el regadío. Los buenos precios existentes en origen y las dificultades que padecen otro tipo de cultivos ha desembocado en que cada vez sean más los productores que se deciden por los frutos secos, motivados también por las óptimas condiciones climatológicas de esta zona geográfica.
Sin embargo, por encima de todos los frutos secos, es el almendro el que se está convirtiendo en el auténtico abanderado en nuestra región. Las diferentes explotaciones superan ya las 10.000 hectáreas y su crecimiento el pasado año llegó al 21 por ciento. Cabe destacar que, en el caso de la almendra marcona, el precio en origen es algo inferior al registrado hace cinco años, aunque en la actualidad se mantiene por encima de los 4,5 euros/kilo de media.
En Bioterra, en el último año hemos aumentado en 300 hectáreas la superficie de almendro cultivado. Tal y como ya hemos detallado en entradas anteriores, la mayor parte de nuestra producción se lleva a cabo mediante riego por goteo. Un sistema productivo que otorga un mayor rendimiento y favorece la optimización de los recursos con los que contamos. Todo ello para conseguir un producto de primer nivel y ajustado a los exigentes parámetros de calidad. Del mismo modo, se trata de un producto que con el paso de los años va asentándose en los diferentes mercados internacionales en los que estamos presentes.