Hoy os traemos una de los dulces más típicos de la Navidad. Los clásicos polvorones que todos conocemos, pero realizados en casa, algo que les otorga un sabor y aroma que nos recuerda al calor del hogar y la familia propios de estas fechas.
Ingredientes:
- 500g de harina
- 250g de manteca blanca
- 200g de azúcar glas
- 120g Harina de almendra Bio
- Media cucharada de canela molida
- Una pizca de sal
Preparación:
En primer lugar, debes tostar la harina, pues es la característica más destacada de los polvorones. Para ello, extiéndela sobre una bandeja y métela en el horno a 180º durante aproximadamente 15 minutos, hasta que se aprecie un ligero color tostado. Sácalo del horno, remuévela con un tenedor y déjala enfriar. A continuación, tamiza la harina tostada y añade la harina de almendra, el azúcar, la manteca a temperatura ambiente, la canela y la sal. Después mézclalo bien hasta que se haga una bola homogénea para obtener una masa blandita, que apenas se pegue a los dedos. Envuélvela en plástico y déjala reposar durante media hora. Continúa enharinando ligeramente la encimera y extiende la masa con un rodillo. Córtalos en círculos u óvalos con un cortador de galletas. Pon los polvorones en una bandeja de horno y cuécelos a 210º, unos 12 minutos. Al cabo de 10 hay que vigilarlos atentamente porque una vez se han cocido, se tuestan enseguida y se amargan. El tiempo depende del horno, por eso hay que estar atentos. Sácalos cuando los bordes comiencen a tostarse. Pásalos a una rejilla sobre el mismo papel de hornear, pues son fragilísimos cuando están calientes y déjalos enfriar por completo.
Cuando estén fríos los envolvemos cuidadosamente en los característicos papelillos. Los polvorones admiten múltiples variantes, puedes espolvorearles por encima azúcar glas, chocolate derretido o trocitos de almendra.
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