Ingredientes:
- Almendras con piel
- Aceite de oliva
- Sal al gusto
Para preparar esta receta, que no es tan fácil como pueda parecer, comenzamos por escaldar las almendras. Para ello las echamos en agua, cuando ya esté hirviendo, durante 3-4 minutos; así será muy fácil quitarles la piel. Podéis saltaros este paso utilizando nuestra almendra repelada.
En segundo lugar ponemos el aceite en una sartén, cuando esté bien caliente, y tostamos ambos lados de la almendra. Es muy importante no pasarse pues si las tostamos de más cogerán un sabor amargo.
Una vez doradas las sacamos sobre papel absorbente y echamos la sal al gusto. Si te estás cuidando y quieres evitar la sal, o incluso prescindir de todo este proceso engorroso, te recomendamos que pruebes nuestras almendras tostadas sin sal. No son fáciles de preparar, pero en Bioterra les hemos cogido el puntito.