Ir a la tienda y escoger. Productos Bio o elaborados de manera tradicional, ¿con cuál quedarse? Si están generados sin pesticidas ni abonos industriales deben ser mejores, pero a muchos todavía les cuesta decantarse por ellos.
Y es que lo primero que tenemos en cuenta a la hora de elegir los frutos secos o la verdura es la apariencia, y la de los tratados químicamente suele ser mejor. La naturaleza no genera alimentos todos iguales y para que surjan se deben haber alterado las condiciones, no solo en los árboles o matas, sino también en la recolección, por lo que los sabores difieren.
Además, siempre nos han contado que los ecológicos tienen una vida menor. Es decir, que caducan antes que los producidos con pesticidas y conservantes. Sin embargo, este problema se puede solventar con una adecuada conservación. Por ejemplo, guardando los frutos secos en zonas oscuras y las frutas o verduras en el frigorífico o al aire libre, ya que muchas no deben almacenarse por debajo de una determinada temperatura.
Finalmente, quizás, el elemento que más se suele tener en cuenta a la hora de decidirse es el precio. De manera general los ecológicos suelen ser algo más caros, pero la diferencia tampoco es ciertamente notable e, incluso, se viene reduciendo. Además, hay que tener en cuenta que son más saludables, tienen mejor sabor y en una producción inferior, por lo que es lógico que el coste sea algo más elevado. Asimismo, otro aspecto que no se suele tener en cuenta son las consecuencias positivas para el conjunto del planeta, las cuales habría que incorporárselas al precio de los generados de manera tradicional.
En definitiva, hay que conocer cómo se generan y las características positivas que las almendras, frutos secos o el resto de productos ecológicos tienen. De esta manera se evitarían todos aquellos recelos que todavía conservan algunos consumidores frente al sector Bio.