Además de los 600 socios de Bioterra repartidos en casi medio centenar de poblaciones extremeñas y las más de 3.000 hectáreas de superficie destinada a la producción ecológica, la adecuación de las instalaciones de la casa matriz ha de ser acorde a las necesidades que se plantean.
Y es que por nuestras instalaciones pasan anualmente más de 2.500 toneladas de frutos secos al año, lo que conlleva que la logística tenga que estar a la altura.
En un ejercicio de inversión, nunca de gasto, en Bioterra hicimos recientemente una apuesta para modernizar no solo los espacios físicos, sino también la maquinaria con el objetivo de ganar enteros en la eficiencia productiva. Y es que nuestra sede en Corte de Peleas, que se levanta sobre una parcela de 26.000 metros cuadrados, es hoy un ejemplo del buen hacer tanto en el proceso productivo como en la gestión integral.