La exportación de productos resulta positiva para la balanza comercial de una zona geográfica y, en nuestro caso, contribuimos a fortalecer no solo el tejido macroeconómico en la región, sino también a consolidar la reputación de Extremadura como tierra de excelencia agroalimentaria.
A lo largo de nuestra existencia, uno de nuestros mayores logros ha sido precisamente el de conseguir que nuestros frutos secos sean recibidos de buen grado allende nuestras fronteras. En la actualidad son casi una veintena los países con los que trabajamos, llegando incluso a lugares lejanos como Australia.
Algunos de los elementos prioritarios para poder exportar se refieren a la calidad del producto en el mercado de destino y al precio competitivo, además de otros muchos factores que no se pueden dejar a la improvisación.