Los almendros españoles nos sitúan como el segundo productor mundial de este fruto seco tras EEUU. Y lo más importante, se ha duplicado su demanda en los últimos 10 años, pasando de 600.000 toneladas a 1,2 millones de toneladas. Además, el consumo se ha ido incrementando al mismo ritmo.
Unas cifras que se esperan superar gracias a la investigación que lleva a cabo un equipo internacional, en el que participan científicos españoles, que ha logrado secuenciar el genoma completo de la almendra. Este nuevo estudio, publicado en la prestigiosa revista Science, desvela también que podrán descubrir el gen responsable de su amargor.
Tras su secuenciación, el próximo objetivo de los investigadores es intentar erradicar la presencia de almendras amargas dentro de nuestras fronteras. Se trata del primer paso de un proceso histórico de transformación, que ha convertido a este fruto seco en el más consumido del mundo, con una producción anual de más de 7.500 millones de dólares concentrada en España, California (Estados Unidos) y Australia.