Duplicar el consumo de nueces, frutas, verduras y legumbres y reducir a la mitad el consumo de carne y azúcar es la ecuación perfecta de una dieta ideal. Pero no sólo para mejorar nuestra salud sino también para salvar el planeta.
Estas son solo algunas de las conclusiones de un estudio realizado por la Comisión Eat-lancet, formada por 37 expertos en nutrición y sostenibilidad de varias universidades del mundo y por algunas organizaciones como la OMS y la FAO.
La dieta, bautizada como “salud planetaria”, está basada en la ingesta de unas 2.500kcal al día y recomienda una ingesta combinada de diferentes grupos de alimentos. Se deberían consumir de la siguiente forma: Leche entera o derivados (250g), arroz, trigo, maíz y otros cereales (232g), frutas (200g), verduras (300g), patatas y yuca (50g), azúcar (31g), pescado (28g), huevos (13g), grasas añadidas (52g), legumbres (75g), frutos secos (50g), pollo y otras aves (29g) y ternera, cordero y cerdo (14g).
Según los investigadores, si todo el mundo siguiera estas recomendaciones, se podrían evitar más de 11 millones de muertes prematuras cada año y se reducirían las emisiones de efecto invernadero. Pues muchas de las enfermedades crónicas que amenazan actualmente la vida están vinculadas a dietas deficientes.
