En España existen alrededor de 100 variedades de almendra, algunas de ellas endémicas de una región específica. En contraposición a las variedades californianas que tienen cáscara blanda, la mayoría son de cáscara dura y, además, tienen mayor contenido en aceite, haciendo de ellas un fruto más suave, jugoso y con un sabor mucho más intenso.
En el campo de experimentación de Bioterra, Centro de investigación del Almendro en Extremadura, disponemos de 10 variedades diferentes en sus sistemas de secano y regadío. Trabajamos en ellas en colaboración con el Centro Tecnológico Nacional Agroalimentario Extremadura (CTAEX).
El objetivo de estas inversiones en estudios sobre técnicas de cultivo es analizar la adaptabilidad a las distintas condiciones de suelo. Así, una vez comprobada su eficacia, se implementan en el campo como en el caso de las variedades Antonieta, Lauranne y Guara. En definitiva, se busca la eficiencia en la producción sin perder de vista la máxima calidad del producto.