La receta de hoy requiere paciencia y dedicación. Con estos dos ingredientes conseguirás un plato excelente para presentar y dar un toque de distinción a tu menú: carpaccio de ternera con salsa de nueces, queso y rúcula.
Ingredientes:
- 350 g de solomillo de ternera
- 100 g de queso parmesano
- 200 ml de nata
- 100 g de nueces mondadas Bio
- 40 ml de aceite de oliva virgen extra
- 50 ml de zumo de limón
- 150 g de rúcula
- Sal
- Pimienta
Preparación:
Comienza limpiando el solomillo, quitándole la grasa y los nervios. Una vez limpio envuélvelo en un film transparente y déjalo en el congelador entre 40 minutos y 1 hora. Mientras la carne se enfría, es el momento de preparar el aliño y la salsa de nueces. En un cuenco, exprime 1 o 2 limones, hasta que obtengas ½ vaso de zumo y acto seguido mézclalo con el aceite de oliva añadiendo a tu gusto un toque de sal y pimienta.
Para preparar la salsa de nueces, ponlas con poco de aceite a fuego medio en una sartén durante 20 minutos o hasta que veas que las nueces empiezan a tomar un color tostado. A continuación, añade la nata y remuévelo frecuentemente durante 10 minutos. Pasado ese tiempo viértelo todo en un recipiente para batirlo hasta obtener un líquido homogéneo. Si quieres la salsa más líquida solo debes añadir más nata. Ahora, retira el solomillo de congelador quitándole el film y córtalo en filetes muy finos. Puedes ayudarte de un martillo de carne o echar mano del mortero para aplastarla un poco más. Una vez que vayas coartando las finas tiras, sírvelas en un plato, añadiendo primero el aliño de limón y aceite y luego la salsa de nueces. Termina añadiendo el queso y la rúcula acompañando al carpaccio.
Puede parecer algo complicado el cortar las finas tiras de carne, pero con práctica es algo muy mecánico y sencillo. Además, puedes añadir a modo de decoración algunas nueces fritas.