Los frutos secos han dejado de ser alimentos exclusivos de una estación para abrirse paso y estar presente durante todo el año. Por ello es imprescindible comprobar que estos no han perdido su calidad. Ahora, gracias a un nuevo invento, es posible comprobarlo de manera rápida y eficaz.
El Instituto Tecnológico de la Industria Agroalimentaria ha diseñado un prototipo que permite, mediante sensores avanzados, comprobar el grado de oxidación de los ácidos grasos presentes en los frutos secos. Los frutos secos contienen gran cantidad de nutrientes, además de un perfil de ácidos grasos insaturados que hacen de este tipo de producto un alimento saludable. Sin embargo, dicho perfil hace que estos sean muy susceptibles al enranciamiento, produciendo sabores desagradables y con ello un deterioro de su calidad. Pero ahora con este nuevo aparato, se pueden aumentar y optimizar los estándares de calidad para optimizar la vida útil de estos alimentos, además de sus elaborados como los turrones o las pastas de almendras. Dicho avance permite un testeo que antes tardaban días y ahora se ve reducido a escasas horas.
Mediante este y otros avances tecnológicos para la eliminación de posibles contaminantes en los frutos secos, se consigue día a día que España siga siendo uno de los primeros productores y consumidores mundiales de un producto lleno de beneficios para la salud.