El Código Alimentario define los frutos secos como aquellos, cuya parte comestible, posee en su composición menos del 50% de contenido en agua. En esta categoría de podemos incluir la amplia variedad de productos de Bioterra, tales como las almendras, avellanas, nueces, pistachos, piñones.
En la actualidad existen estudios científicos acerca de los beneficios del consumo de frutos secos para la salud, especialmente, en el impacto de los factores de riesgo cardiovascular y síndrome metabólico. Algunos informes aseguran también rasgos positivos sobre el potencial cognitivo y el valor nutricional de todas sus variedades.
Cada fruto seco tiene características propias, pero todas destacan por su elevado contenido en lípidos saludables. La gran mayoría aportan fibras, proteínas, ácido fólico, arginina, vitamina E, calcio, magnesio, fitoesteroles y diversos fitoquímicos de interés para la salud. Como término medio, aportan unas 600 kcal por 100 gramos de porción comestible.
El conocido estudio PREDIMED ha manifestado la importancia de la dieta Mediterránea acompañada de consumos moderados de aceite de oliva virgen extra y de frutos secos, preferiblemente almendras y/o nueces. Pues esta investigación ha obtenido excelentes resultados en la prevención primaria de la enfermedad cardiovascular y también en relación al desarrollo de diabetes, depresión y pérdida de facultades cognitivas.