Los higos son uno de los frutos por excelencia a final de verano y durante el otoño, puesto que su recolección va desde julio hasta finales de septiembre. Al ser un fruto de temporada no es posible disponer de ellos frescos durante todo el año. Pero existe una alternativa, una solución tanto nutritiva como deliciosa, para disfrutar de ellos sin importar la fecha. Los higos secos.
Por definición el higo seco es el fruto de la higuera que ha sido desecado. Son ricos en fibra, facilitan el tránsito intestinal y normalizar su ritmo. Resultan muy nutritivos debido a su alto contenido en calcio y magnesio. Además, contienen hierro y vitaminas B que ayudan a la formación de glóbulos rojos y a prevenir la anemia.
A pesar de su alto aporte calórico, comparados con otros alimentos, en especial con productos industriales, resultan ideales para obtener energía y son una opción muy frecuente entre deportistas.
¿Necesitas más razones para incluir los higos en tu dieta?