Las ensaladas en verano deben ser parte fundamental de nuestra dieta por su frescura y propiedades. Existen infinidad de combinaciones, dependiendo de los ingredientes y el aliño. Hoy os proponemos una versión original en la que la almendra viene tanto en forma de harina como en aceite, creando así una emulsión única con mostaza y yema.
Ingredientes:
- Espinaca fresca
- Rúcula
- Canónigos
- Aguacate
- Pepino
- Zanahoria
- Huevo
- Mostaza
- Vinagre de Módena
- Harina de almendra
- Aceite de almendra dulce
Preparación:
Pon a hervir agua y, cuando esté en ebullición, cuece los huevos durante 10-12 minutos. Mientras, lava la espinaca, la rúcula y los canónigos y disponlos en una ensaladera, bol o el recipiente donde quieras emplatarlo. Corta el aguacate con cuidado, retira el hueso y la piel y divide en láminas el fruto. Pela y corta también el pepino y la zanahoria y añádelos. Cuando el huevo esté listo, acláralo con agua para que se enfríe un poco y pueda manipularse. Separa la clara, rállala y añádela a la ensalada. Una vez hecho esto, con la yema machacada, prepara una emulsión mezclándola con la harina de almendra y la mostaza añadiendo aceite de almendra y vinagre de Módena hasta conseguir la textura y densidad que desees.
El frescor de todos sus ingredientes, sobre todo de los brotes y el pepino, hacen de este plato una opción ideal para el verano. El sabor de la emulsión combina perfectamente, tanto con texturas más densas tipo salsa como simplemente como aliños, variando la proporción del aceite y la harina de almendra. Y a ti, ¿te gusta innovar?