Por todos es sabido que la almendra es uno de los frutos secos más nutritivos. Pero además de su exquisito gusto, nuestro producto estrella ayuda a prevenir numerosas enfermedades cardiovasculares, reduciendo considerablemente las posibilidades de sufrir un infarto.
Muy contrario a lo que a veces se piensa, un consumo regular y responsable de almendras también puede ser ideal para eliminar el sobrepeso. Y es que la grasa que contiene la almendra no es perjudicial para el metabolismo. Las personas que comen almendras son propensas a contar con hábitos de vida más saludables.
El alto contenido en fósforo de las almendras también supone una gran alianza para el fortalecimiento de dientes y huesos, algo que podremos lograr comiendo algunas almendras un par de veces por semana.
Las almendras también tienen la capacidad de impulsar la actividad cerebral, por lo que su consumo reduce ostensiblemente el riesgo de padecer enfermedades degenerativas como el Alzheimer.