La práctica de la agricultura biológica supone una mayor rentabilidad que la de tipo convencional. Así se desglosa de un estudio desarrollado por el Instituto de Investigación de Agricultura Biológica de Suiza (FiBL) tras una experiencia piloto realizada en Kenia.
Después de cinco años, la investigación concluyó que, al sexto, se daba una mejora económica del 53%, reduciendo costes de producción, aumentado los precios de venta y surgiendo una notable mejora en la fertilidad del suelo.
Esta investigación ha desmontado un mito que existía en el pensamiento colectivo: que el sistema de producción de la agricultura ecológica necesitaba más superficie de cultivo que la convencional.
Además de los beneficios socioeconómicos que se derivan de este estudio, nuevamente se ponen de manifiesto las ventajas ambientales de la agroalimentación Bio. Una práctica que, como ya hemos señalado en multitud de ocasiones, cuenta con un enorme potencial de cara al futuro.