Tras la floración de las distintas variedades de almendros nos encontramos en estos momentos con el inicio del engorde del fruto. Aún puede apreciarse el cáliz de la flor en torno a los jóvenes frutos, que terminará cayendo a medida que la almendra engorde y rompa esta estructura.
El cuajado del fruto en variedades como Guara, de floración tardía y autofértil, ha sido adecuado, dependiendo ahora la cosecha de las circunstancias climáticas de los próximos meses y la incidencia de plagas y enfermedades que puedan afectar al cultivo.
Todas estos factores serán determinantes para comprobar el nivel de excelencia de la campaña, que ya ha salvado con éxito su primera prueba de fuego.