Las exportaciones de almendra biológica siguen evolucionando en los últimos años, dados la calidad y los beneficios que aporta dicho fruto y, aunque haya disminuido la exportación global de nuestro país, este producto constituye una aportación muy notable a su balanza comercial agraria.
Ya está demostrado que el consumo de almendra ayuda a prevenir la formación de células cancerígenas y la aparición de diversas enfermedades degenerativas de los diferentes órganos. Es por ello, que el usuario ha visto en este fruto seco un hábito saludable para su día a día.
Los países que reclaman en mayor medida las almendras son Alemania, Italia, Francia, Holanda e, incluso, Reino Unido, aunque a nivel mundial, España solo representa el 10 % de la producción. Estados Unidos se encuentra en el primer puesto, con el 45 %. También es cierto que las exportaciones de almendra en el curso anterior han supuesto un crecimiento de un 161 %, por lo que el sector debe estar de enhorabuena.
El promedio de los últimos años ha sido de unas 57.120 toneladas, de manera que se han equilibrado las entradas y salidas del producto en la península. Es decir, durante el pasado curso han disminuido las importaciones y se han incrementado las exportaciones. Por ello, las expectativas para las próximas campañas son bastante positivas.
La almendra, sin duda, es uno de los productos estrella de nuestro país.